Quiénes somos

El Colegio Sagrado Corazón de Altsasu inició su andadura como Seminario en 1926. En el año 1996 las hermanas de La compasión solicitan a los hermanos corazonistas que aceptasen la fusión con su antiguo Seminario. Durante el período 1996-1998 dicha fusión se hizo realidad.

Proyecto Confianza

El proyecto confianza está basado en cinco aspectos fundamentales

La educación personalizada

Optamos por metodologías activas en las que el alumnado es el protagonista de su propio aprendizaje. Estamos convencidos de que cada niño/a tiene su particular modo de aprender y le ayudamos a descubrir y fortalecer su curiosidad natural por el conocimiento.

El aprendizaje basado en valores

Sin descuidar el trabajo en otros valores, hacemos explícita nuestra apuesta por los valores institucionales: la confianza, la compasión, el esfuerzo, la humildad y la espiritualidad.

El acompañamiento del tutor/a

En cada una de las etapas educativas, el tutor/a y el profesorado acompañan desde cerca el desarrollo del alumnado. En educación secundaria, la entrevista individual sirve para proponer objetivos, tanto personales como académicos.

Lectura, escritura y enseñanza de las matemáticas

Educación Infantil hasta Secundaria establecemos planes y refuerzos para que estas materias, que sirven de palanca para muchas otras, tengan un tratamiento preferente.

Ekokoras

Pertenecer a un equipo, compartir vivencias fuera del horario escolar, participar en una tarea de voluntariado, cuidar del medioambiente, ser sostenibles, etc., son experiencias muy valiosas que tratamos de poner al alcance de todo el alumnado.

Carácter Corazonista

Colegio para todos/as.

Nuestro centro educativo es una obra eclesial de educación cristiana abierta a todas las confesiones religiosas que desarrolla la misión de los Hermanos del Sagrado Corazón iniciada de forma carismática y profética por el P. Andrés Coindre. Nos lleva a ejercer la educación desde una pedagogía de la confianza y una espiritualidad de la compasión.

Colaboración con las familias.

Compartimos con las familias, primeros responsables, esta identidad, los fines y valores que desarrollamos y la tarea cotidiana de educar. El trato continuo, la implicación en distintas actividades son algunos medios para que la colaboración sea real.

Comunidad educativa fuerte.

Compartimos esta identidad y nuestro carisma original con el profesorado y colaboradores. La participación corresponsable y generosa hace que nuestra misión sea verdaderamente compartida, profética y perenne, y con ello que vivamos nuestra identidad como comunidad educativa fuerte.

Innovación.

Adoptamos una pedagogía y metodología renovadas, que permitan responder a las necesidades de los tiempos y lugares. Adaptamos nuestra acción educativa al entorno social y laboral y somos audaces en nuevas propuestas.

También fuera del aula y del horario escolar.

Proyectamos nuestra acción educativa fuera del aula y del horario lectivo, a través de actividades complementarias, medioambientales, pastorales y sociales.